Actualmente las madres nos preocupamos bastante por el apuro de nuestros hijos por comenzar su despertar sexual. Estudios han determinado que los jóvenes empiezan a tener relaciones íntimas antes de los 15 años, se presume que la presión social, el destape de los medios de comunicación ya han generado tal inhibición en los jóvenes que los temas sexuales ya no son ningún tabú.
Y en su afán por conocer de qué se trata, buscan conocer más de ello sin ningún sentimiento de por medios, es decir que no relacionan las relaciones sexuales con el amor, sino con el simple acto. Estos jóvenes no sienten compromiso alguno con la persona que realizan sus descubrimientos, es por eso que no asumen sus responsabilidades cuando se producen embarazos no deseados. Debemos tener en cuenta que si bien sus mentes se aceleran, su psiquis sigue siendo de niños irresponsables.
Es necesario que como madres nos mantengamos alertas e intentemos disipar sus dudas desde pequeños, su curiosidad no es mala pero debemos guiarlos correctamente, pues en su afán por conocer más sobre su sexualidad llegan a tener también relaciones homosexuales , sufriendo posteriormente la marginación del resto, las consecuencias pueden ser fatales pues su madurez no es suficiente para enfrentar estos problemas, induciéndolos muchas veces al suicidio.
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