A qué mama no le ha pasado alguna vez que tiene la necesidad de darle una medicina a su niño, ya sea para bajarle la temperatura o para calmarle un dolor sin contar con la receta del pediatra pues muchas veces los médicos no se encuentran a nuestra disposición o nuestro doctor de cabecera se encuentra fuera de la ciudad. No podemos dejar a nuestro niño con el malestar por lo que nos preocupamos en buscar una opción, además también tenemos a nuestras madres que nos aconsejan sobre tal o cual medicina.
Por eso para aquellos momentos de urgencia, usted se verá en la necesidad de administrarle a su pequeño algún medicamento, eso sí deberá tener presente lo siguiente:
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Lo primordial es fijarse en los ingredientes “activos” de la medicina y elige un remedio que ataque específicamente el problema.
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Luego lea los ingredientes “inactivos”, donde figuran sabores, colores, preservantes, y observa si el pequeño es alérgico a alguno de ellos.
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Es necesario saber calcular la dosis de medicina que le darás, según su edad y peso.
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Si notas que el frasco no tiene fecha de expiración consúltalo con el farmacéutico.
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