A veces nos cuesta entender que nuestros pequeños van creciendo y necesitan socializar. La sobreprotección a los hijos ya no es como antes. Los muchachos ya no deben estar encerrados en casa por temor de los padres. Además con los avances de la tecnología bien podemos saber dónde están y qué hacen.
Lo más importante es que usted establezca las reglas, sin necesidad de llegar a autoritarismos, procure mediante consejos aclararle a su hijo lo que debe y no hacer. Sea firme y tajante pues si ellos reconocen su autoridad, es improbable que se pasen de la raya.
Explíqueles que tendrán permiso siempre y cuando cumplan con lo establecido. Si usted le permite salir hasta la medianoche y llegan dos horas después, debe aclararle que pierde la confianza y que el o ella solito está negándose un próximo permiso.
Siempre manténgase al tanto de a dónde va, con quiénes irán y porqué va. Es común que guarden su privacidad y no deseen comentarle los detalles, pero usted debe romper este esquema. La comunicación y confianza son vitales con sus hijos.
Escúchelo, si tiene quejas en sus permisos, bríndele la oportunidad de opinar o extenderlos por ocasiones especiales. No siempre estará de acuerdo a realizar un cambio y concederle más permiso pero tome en cuenta sus fechas importantes. Si usted concede permisos para fiestas hasta una determinada hora, sea flexible cuando sea cumpleaños de la mejor amiga o amigo. Tenga en cuenta que escuchándole y prestando atención a sus cosas, usted logrará acercarse más a su hijo.
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