Se comprobó que durante el primer año de vida es muy beneficioso para la salud de los niños. El contacto de los bebés con los animales durante el primer año de vida, ayuda a formar su sistema inmune de una manera mucho más sana.
El primer años de vida es una etapa sumamente favorable para el desarrollo y si el bebé va a la guardería o tiene hermanos nos queda expuesto a todo lo que los chicos suelen hacer. Eso estimula la inmunidad innata y aumenta las defensas que en la vida lo protegerán de las enfermedades que están asociadas con el medio ambiente.
Cuanto más temprana sea la experiencia, mucho mayor será la protección obtenida, el hecho de vivir con perros o gatos en el hogar demostró tener un efecto sumamente protector para los niños, la exposición a mascotas y a agentes de virus y de bacterias durante el juego o en la guardería reduce la posibilidad de contraer asma.
Tweet |
No hay comentarios:
Publicar un comentario