Cuando los hijos crecen van tomando sus propias decisiones, desde chicos ya empiezan a escoger la ropa con la que quieren vestirse, o tienen sus platos favoritos, y a medida que van creciendo van adoptando su propia manera de ser y de ver la vida, así van formándose y aprendiendo cosas nuevas, pero qué hacer cuando la niñita de tus ojos viene a casa y te dice que no le gustan los hombres sino las mujeres.
Como madres no sabemos si seguir dándoles todo nuestro amor y protección o darles la espalda pues nuestros conocidos en algún momento la verán u juzgarán. Pero por mas fuertes que sean los prejuicios, el amor de madre siempre prevalecerá y seremos capaces de comprender que nuestra hija es diferente.
Nuestra primera preocupación es cómo el mundo tratará a nuestra pequeñita, a la niña que hemos cuidado y protegido desde que nació. Sabemos que no podremos defenderla de los malos comentarios ni de esas personas que juzgan mal por tu opción sexual, esa es la razón más grande por la que nos negamos a su realidad.
Pero tome en cuenta que así el mundo esté en su contra, ella se sentirá más fuerte y segura, si su madre la entiende y apoya, nuestras hijas pasas por etapas, transiciones y es mejor ser su soporte, apoyarlas para que cuando caigan tengan a quien recurrir y no se abrumen con sus problemas en la soledad.
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